Redefinición de los contornos del autoservicio del cliente para FX

La crisis económica inducida por el COVID-19 ha provocado que el mercado de divisas experimente altos niveles de volatilidad y una menor liquidez. Las herramientas innovadoras de autoservicio del cliente y las nuevas vías para aumentar los ingresos basados en comisiones están a la orden del día para los bancos.

Los bancos se esfuerzan cada vez más por obtener una ventaja competitiva mediante un mecanismo que les permita fijar más rápidamente los precios de los diferenciales y cotizarlos con rapidez a sus clientes. Para el cliente final, los principales retos siguen siendo la disponibilidad de liquidez, la eficiencia de los procesos, la adecuada transparencia de los precios y el cumplimiento de los requisitos de ejecución óptima.

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